TESTIMONIOS
Miguel Ángel Prieto
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“Luis Valls es la persona más buena e íntegra que he conocido”
Miguel Ángel Prieto recuerda su estrecha relación con Luis Valls, que comenzó en 1996, cuando entró a trabajar en la Dirección Delegada de Bancos Filiales del Banco Popular. Dos años después, Prieto empezó a trabajar directamente con Valls en la Oficina de la Presidencia y, debido a algunos cambios, asumió el cargo de director de la oficina de la presidencia hasta su fallecimiento.
Para Prieto, uno de los rasgos más destacables de Valls era su disposición a ayudar a los demás. Recuerda que, en numerosas ocasiones, vio a Valls extender cheques a favor de fundaciones con su propio dinero, «ayudar a los demás era inherente a su forma de actuar,» asegura Prieto.
En el ámbito político, Valls mantenía buenas relaciones con todos, tratándolos por igual durante almuerzos y encuentros, afirma el directivo.
Prieto recuerda cómo, a pesar de las amenazas de ETA en aquellos años, Valls vivía la situación con una “naturalidad sorprendente”. A pesar de la recomendación de instalar inhibidores en los coches debido a amenazas, Valls inicialmente rechazó la idea por el costo, pero cambió de opinión al pensar en la seguridad de los escoltas y en qué pensarían las mujeres de estos, demostrando su preocupación por los demás incluso en los momentos más delicados.
Prieto valora cómo Valls mantenía una clara distinción entre el banco y las fundaciones vinculadas a él, evitando mezclar ambos mundos. Le gustaba leer personalmente las solicitudes de ayuda, asegurándose de que el dinero se destinara correctamente. Valls fue pionero en ofrecer ayudas reembolsables bajo condiciones preferenciales, en lugar de simples donaciones. Estos ‘créditos al honor’, se devolvían para ser reutilizados en nuevas ayudas, evitando la especulación y vinculando a los beneficiarios de manera responsable.
Luis Valls fue un banquero y un filántropo durante toda su vida, ayudando a una gran cantidad de personas. Su apoyo era amplio y variado, en el que el único requisito es la necesidad de una parte y las ganas de ayudar de la otra. El antiguo director de la oficina de la presidencia subraya que muchas de estas ayudas aún permanecen en el anonimato, que era otra de las características de obligado cumplimiento en su forma de entender la caridad.
“Luis Valls es la persona más inteligente que me he cruzado y creo que me cruzaré; la persona más buena e íntegra que he conocido”, concluye Miguel Ángel Prieto.