BANQUERO
Su equipo
El Gabinete de Presidencia del Popular era como el propio Luis Valls y como el banco: diferente, dinámico, austero, eficaz. Además de atender el día a día de su jefe (su agenda y compromisos, su correspondencia, etc.), una de las misiones más importantes que tenía era asistir en la tarea de estar totalmente al día de las reclamaciones de clientes, accionistas y empleados. A Luis Valls le gustaba poner a la persona en el centro y se encargaba personalmente de que esto ocurriera. Para ello, su equipo le ayudaba a recabar toda la información sobre posibles quejas o necesidades de la gente. No se podía escapar nada.
El archivo de prensa
Otra de las curiosidades de este gabinete era que cada mañana recibía de Luis Valls los recortes de prensa que él mismo había hecho después de leer siete periódicos antes de desayunar. Revisaban todo, lo fechaban y archivaban en unos dossieres por temas que después Luis Valls consultaba para todo: antes de escribir, antes de acudir a una cita con alguien…
Los temas podían ser de lo más variopintos, no necesariamente relacionados con el banco. Todo aquello que se publicaba y que interesaba a Luis Valls, que adoraba estar informado de todo, acababa en el archivo de Presidencia.
Nada de “fontaneros”
A pesar de tener un buen equipo, había cosas que a Luis Valls le gustaba hacer personalmente. Rechazaba, por ejemplo, que le resumieran los temas, prefería estudiar él la documentación de aquello que tuviera que entender. Además, huía del sistema de “fontaneros” típico de las personalidades muy ocupadas (un equipo de especialistas que lo asesoraran en la sombra). Para eso, decía, tenía a los ejecutivos, verdaderos expertos.
Todo actualizado
Una vez más, por esa obsesión de tener a la persona en el centro, había algo que molestaba mucho a Luis Valls : que pudiera llegar una felicitación o convocatoria a una persona por razón de su cargo, cuando ya lo había abandonado. Por eso, gran parte de la función de la Secretaría del Banco era mantener constantemente actualizado el fichero de cargos oficiales, institucionales, privados, y de todas aquellas personas que tenían contacto directo con presidencia.
En resumen, la Secretaría de Presidencia era como una extensión del brazo del presidente. En una de las memorias del Banco, según relata en su tesis1 Jaime Díaz Yáñez, se decía que los miembros de la Secretaría de Presidencia “responden fielmente a las características de su cargo. Son pulcros, meticulosos, ordenados, puntuales, quisquillosos, sigilosos, sumisos, orgullosos, abiertos y herméticos, serviciales y cortantes: son unos profesionales”. El Popular reconocía, por tanto, que este peculiar gabinete podía resultar atípico, “pero resultaba muy práctico”. Típico de Luis Valls.
Bibliografía
(1) Tesis “Luis Valls. Banco Popular. Un repertorio”, de Jaime Díez Yáñez.