«Además del último banquero de los siete grandes, es uno de esos históricos personajes que encarnó la tolerancia de la transición española» (Antonio Gutiérrez, político y sindicalista español, fue secretario general del sindicato Comisiones Obreras entre los años 1987 y 2000).

“Luis Valls entendía y practicaba el honesto y austero trabajo de la banca como un servicio de intermediación en el proceso de relación entre personas y entidades, indispensables en la sociedad humana” (Antonio Fontán, ex-presidente del Senado)².

“«Desde la presidencia siguió forjando un estilo propio de hacer banca y una cultura empresarial, hoy plenamente arraigada, basada en criterios de gestión bien definidos en lo que prima la profesionalidad de las decisiones sobre cualquier otro aspecto. Convirtió al Popular en un banco comercial puro, orientado al cliente y no al producto, que es un referente en la banca mundial por su eficiencia operativa y su rentabilidad», aseguran en el Popular. Esa impronta fue la que caracterizó la vida de Luis Valls como banquero. Un estilo de hacer banca que se convirtió en sello personal, basado en el negocio dedicado a la actividad tradicional de tomar dinero del público y prestarlo a los clientes. Nada de participaciones industriales” (Víctor Relaño, periodista)³.

“Entendía la banca como un servicio a los clientes y administraba los recursos ajenos con una enorme prudencia, sin arriesgarlos en operaciones de lucimiento. El Popular que conocemos ahora se debe fundamentalmente a él. A su trabajo y a su forma de organizar el de los demás (…) El espíritu del Opus Dei le empujaba a hacer con la mayor perfección su trabajo, ejercitando las virtudes humanas y las otras. El resultado es el de un banquero ejemplar” (Juan Pablo de Villanueva, periodista)⁴.

“Quienes hemos tenido la suerte de trabajar con él, siempre hemos dicho que estaba un par de años por delante que el resto. Le gustaba construir el futuro con un trabajo muy exigente en el presente. Ha sido claramente un adelantado a su tiempo” (Ángel Rivera, consejero delegado de Santander España)⁵.

“Cuando nadie hablaba de transparencia, Luis se sometía él primero y su organización después a la que fue una de sus máximas de gestión: que todo lo que hiciesen pudiese aparecer en la portada de los periódicos” (Guido Stein, profesor IESE y presidente EUNSA).⁶

“Luis Valls puede presumir de muchas cosas, pero sobre todo de haber hecho del Banco Popular una marca sinónimo de rentabilidad, en uno de los mundos más competitivos, el de las finanzas. También de haberlo mantenido independiente, en una época en la que las fusiones se convirtieron en moda. Y lo hizo sin necesidad de tener aventuras industriales, que tanto sangraron a la banca española de los años ochenta” (Jesús Martín, periodista)⁷.

“Con Luis Valls se va un hombre que ha contribuido desde uno de los sectores más importantes de la economía al desarrollo de España y a la consolidación de la banca española. Catalán donde los haya, jamás se le pasó por la cabeza quitar el segundo apellido al Banco Popular, el de Español. Todo un ejemplo en los tiempos que corren” (Vicente Martínez Pujalte, político)⁸.

“A Luis Valls se le atribuye la frase << uno debe hacer únicamente aquello que sabe hacer bien >>. Y si no lo dijo, desde luego lo practicó. Tanto que creó un modelo único. Valls construyó, a partir de una entidad minúscula, uno de los tres grandes bancos españoles. Además, lo convirtió en uno de los más rentables y eficientes del mundo y el líder en España en estos parámetros” (Redacción Diario Expansión)⁹.

“(…) convirtió una institución bancaria pequeña, vetusta y rutinaria, en lo que ha venido siendo desde hace muchos años el banco más rentable y eficiente de Europa. Su clarividencia, perseverancia y su espíritu reformista fueron elementos clave de esta transformación que se produjo mediante sucesivas revoluciones pacíficas internas (…) Fue mi maestro en la banca y no pocos de sus criterios y actitudes vitales dejaron profunda huella en mí, como referentes (…) Austero en lo personal, sus políticas inducían a sus colaboradores a que también lo fueran. Impasible exteriormente y refractario a los entusiasmos, pero muy sensible interiormente a todo lo que creía suponer un peligro para la seguridad del banco. Profundamente preocupado por la seguridad, sus grandes estrategias tenían siempre un fuerte contenido defensivo. Respetado por todos, por su visión estratégica y su firmeza en hacerla realidad, era con frecuencia incomprendido por su limitada capacidad de explicar los porqués (…) Especialista en diseñar estructuras del banco que asegurasen los necesarios contrapesos ante la posible incompetencia, la ocultación de información o los posibles excesos de poder. En su propia panoplia de criterios, brillaba una perla. ‘El hombre es limitado en su capacidad, incluso física’. El mecanismo más utilizado bajo su égida fue la rotación sistemática de los directivos. Pocos paraban más de tres o cuatro años en el mismo puesto”. (Aristóbulo de Juan, ex director general del Banco Popular y ex director general del Banco de España)¹⁰.