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FILÁNTROPO

Promotor de fundaciones

Luis Valls consideraba que la mejor manera de canalizar la acción social era a través de fundaciones y animaba a su entorno a hacerlo de esa manera. Su experiencia poniendo en marcha aquellas que recibían fondos del Banco Popular y de él mismo (Fundación Hispánica, Fomento de Fundaciones, Fundación para Atenciones Sociales y Patronato Universitario) sirvió para inspirar y alentar otras tantas.
A pesar de no figurar como fundador de ninguna de ellas, ni ser su presidente ni su patrono, las impulsaba y procuraba encauzar medios para esas fundaciones, que podían ser con misiones y visiones muy variadas. Aparte de las fundaciones del ámbito del Beatriz, donde no aparece formalmente en ninguna, pero de una forma u otra participaba en todas; cuando promovió Fomento de Fundaciones lo hizo con la idea de que pudiera tener un papel de proveedor de servicio para otras fundaciones, no sólo de las promovidas directamente por él, sino de otras que tuvieran criterios de funcionamiento parecidos: evitar gastos de estructura, no publicidad ni actividades de marketing.

Ayudar sin figurar

No son pocas las personas que recuerdan lo útil que les fue acudir a Luis Valls para recibir consejo a la hora de poner en marcha una fundación. En un artículo obituario “Luis Valls, banquero de éxito”1, el periodista Juan Pablo Villanueva, por entonces presidente-editor de La Gaceta, que trató a Luis Valls durante años y con el que tenía muy buena relación, lo menciona: “Conocí este aspecto de su trabajo cuando con otros miembros de mi familia creé la Fundación Diálogos. Luis me dio consejos prácticos, atinadísimos y que me resultaron muy útiles en aquella iniciativa”.
Otras fundaciones que contribuyó a promover fueron la Fundación Cultura y Asistencia, la Fundación Arana o la Fundación Madrileña.

En ellas fue decisivo su consejo, su orientación, su experiencia y su amistad con los fundadores o con las personas que decidieron dejar su patrimonio -o parte de él- para finalidades sociales, siempre acorde con las sensibilidades o preferencias del fundador.
Posiblemente en ninguna de esas fundaciones aparezca ninguna referencia a Luis Valls. Seguramente, si alguno lo sugirió, él hubiera declinado la cortesía porque no era su objetivo figurar, solo ayudar. Sin embargo, pese a no dejar su nombre o imagen en ellas, sin su impulso ninguna de esas fundaciones existiría.

Colaborar con otras fundaciones

Miguel Ángel Prieto, antiguo director del gabinete de Presidencia de Banco Popular, que colaboraba estrechamente con Luis Valls en la selección de proyectos para apoyar desde la acción social, recuerda que mantenían estrecha colaboración con fundaciones amigas que realizaban una labor específica donde el ámbito del Beatriz no llegaba. “Eran fundaciones asistenciales, educativas, de promoción de la mujer, culturales o que ayudaban a estudiantes, a la integración de inmigrantes, de personas con discapacidad o profesores investigadores. También había algunas centradas en la conservación y fomento del patrimonio”, apunta.

Bibliografía

(1) Artículo escrito por Juan Pablo Villanueva y publicado en la Gaceta de los Negocios el 27/02/2006.

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