BANQUERO
Llega al Banco Popular Español
Tras licenciarse en Derecho y realizar el doctorado (todo ello en Barcelona), Luis Valls comenzó a trabajar en el mundo académico y editorial. Mientras, se ocupaba de las finanzas del Opus Dei, lo que le hizo tomar mayor interés por la economía financiera. Pensando en su futuro profesional, lo cierto es que Luis Valls quería dedicarse a la banca y, con tal intención, se trasladó a Madrid. Gonzalo Fernández de la Mora relata1 así este incipiente interés de Luis Valls:
Hacerse con un banco
“En 1952 Luis Valls inicia las gestiones para acceder a la alta finanza. Un primer intento son las negociaciones con el Conde de Ruiseñada para adquirir el Banco Atlántico pero no se llega a ningún acuerdo a causa del precio exigido, catorce millones de pesetas. Luego piensa en fundar una nueva Caja de Ahorros en Madrid pero la legislación es muy estricta y no permite incrementar el número desde una iniciativa particular.
Entonces, Valls se orienta hacia el Banco Popular que preside Félix Millet i Maristany, primo hermano de su madre y donde también es consejero el hermano de su madre, Pedro Arnó i Maristany”.
El reemplazo de su tío Félix
Corría el año 1953 y Millet i Maristany dejaba claro a su sobrino segundo que solo le interesaban los seguros. Como explica Ángel Ron2, “en el banco tenía sobre todo un papel representativo, ya que era su hermano Salvador quien realmente estaba la cabeza del banco hasta que se puso enfermo en 1954 y tuvo que retirarse. Félix no se veía capaz de ocuparse a fondo de la aseguradora que poseía y, además, del banco.
Tan desbordado se sentía que pensó en quién podría ocuparse. Consciente del deseo de Luis Valls de hacerse con una entidad financiera, decidió confiar en él y le ofreció entregarle el poder y la gestión del banco a cambio de ayuda financiera para consolidar su imperio asegurador”.
Comprar las acciones
Contó el propio Luis, al alimón con su hermano Javier3, que su tío le dijo, literalmente: “Quiero que me cubras la retirada, evitar que venga alguien que deshaga toda mi labor”. Llegaron, pues, a un acuerdo de adquisición. Como relata Ángel Ron1, se trataba de ir comprando las acciones que había en la calle y luego las que había en el consejo de administración, una a una.
Continúa Ángel Ron2: “Valls empezó a buscar inversores que adquirieran las acciones de Millet y de otros consejeros del Popular, hasta reunir un 10% del capital. Estas operaciones iban dando lugar a la sustitución de los antiguos consejeros por amigos catalanes de la familia de Luis: Ribalta, Soldevila, Buixó, Serra; también el valenciano Miralles. Fue un proceso delicado porque no contaba con la aprobación de la mayoría de los consejeros, y existía un gran competidor en potencia, el Banco Central, interesado en adquirir el Popular. Cuando ese grupo de accionistas superó el 10% del capital social, propuso a Luis Valls como vicepresidente ejecutivo. También le apoyaron antiguos grandes accionistas como Gancedo”. Era el año 1957.
Con ese humor irónico que siempre utilizaba, Luis Valls apuntillaba: “Esto que a Mario Conde le costó tres meses, a mí me llevó tres años”. En ese momento, Valls ya era vicepresidente ejecutivo.
Bibliografía
(1) Gonzalo Fernández de la Mora escribió una semblanza. de Luis Valls para ser publicado por la Fundación FUNDER en una antología de banqueros españoles del siglo XX que no llegó a ver la luz
(2) En el prólogo del libro Historia del Banco Popular. La lucha por la independencia (Gabriel Tortella, José María Ortiz-Villajos y José Luis García Ruiz, Marcial Pons, 2011).
(3) Entrevista realizada en 1993 a Luis y Javier Valls Taberner en el IESE conducida por Eduardo Ballarín