TESTIMONIOS
José Ramón Rodríguez
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“La Sindicatura era muy atractiva porque apoyabas al banco pero tenías independencia, toda una novedad en la época”
Ser accionista y consejero del Banco Popular tras perder una fortuna no debe ser fácil. Ese fue el caso de José Ramón Rodríguez que solo tiene palabras de elogio al banquero de Barcelona.
Rodríguez define al Banco Popular como una institución universal, de cliente, doméstico, sin grupo industrial y defendiendo siempre su independencia.
Sobre la Sindicatura, Rodríguez puntualiza que solo era un grupo de accionistas que concentraban sus derechos políticos, pero no los económicos. Eso, asegura José Ramón, “fue una gran novedad porque daba mucha libertad al accionista” y al mismo tiempo respaldaban la dirección de gobierno que marcaba el presidente, protegiendo la tan valorada independencia.
En su relato José Ramón Rodríguez explica el origen de los fondos de las fundaciones, que no era otro que la renuncia a los derechos estatutarios, que hoy llamaríamos dietas, por parte de los consejeros. Avanza en el relato detallando los criterios que tenían esas fundaciones como no dar casi nunca dinero a fondo perdido, un análisis detallado de las necesidades y apoyo en el diagnóstico. Un equipo “ muy atractivo” según relata el accionista madrileño.
La relación de Rodríguez con Luis Valls fue muy intensa y se explicita en su relato cuando falleció el banquero. Le entregaron un abrigo viejo que utilizaba frecuentemente Luis Valls y, algo de mucho más valor, el crucifijo que Valls utilizaba y que muestra con cariño y nostalgia.
A pesar de la enorme pérdida económica final tras la intervención del banco, Rodríguez está eternamente agradecido a Luis Valls de quien reconoce “era una persona veraz, sin doblez y con una valoración plena de la persona”. José Ramón termina su relato dando “ gracias porque me ayudaste mucho”.